“Panorama abierto” es un proyecto de obra que propone un diálogo con el panorama “Messina destruída” realizado por el artista ítalo-argentino Augusto Ferrari a comienzos del siglo XX. Se desarrolla a partir del lenguaje de dibujo en escena performático, y del dibujo colectivo como estrategia de mediación para abrir la obra a la participación del público. El panorama se aborda como obra histórica referente de estas prácticas artísticas.
Los panoramas eran pinturas de gran tamaño (muchas veces de más de 100 metros de largo por 10 de alto), que se colgaban de forma circular en edificaciones construidas específicamente para su montaje y visualización, generando un espacio inmersivo de 360 grados. Se ambientaban a partir de la iluminación y a veces contaban con música en vivo. Fueron un lugar popular de encuentro con las artes entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, hasta la aparición del cine.
Como primera fase del proyecto desarrollé la performance sobre el panorama de Messina estrenada en la exposición retrospectiva de Augusto Ferrari, realizada en la Accademia Albertina, (Torino, Italia, 2018). En la segunda fase del proyecto realicé el videoarte “Resonancias de Messina distrutta”, reformulando el guión de dibujos en vivo de la performance, e incorporando el relato de Susana Ferrari, hija de Augusto.
Los panoramas eran espectáculos accesibles a un público amplio, por lo cual eran criticados por medios elitistas de la época, quienes consideraban que se desvalorizaba la pintura al ponerla en el lugar de espectáculo. Esta característica tiene relación con el concepto actual de democracia cultural, con las prácticas de mediación y las obras participativas. Es un eje del proyecto resignificar esta característica como parte de la mirada contemporánea.
Los panoramas eran también una crónica visual de una época, eran medios de comunicación. El panorama de Messina tiene varias características particulares en relación a la mayoría de los panoramas. Sus imágenes pueden remitir a las guerras mundiales, pero se trata de un hecho anterior. No retrata batallas o guerras (como era común), sino que retrata el momento posterior a una gran catástrofe natural. Pone la mirada sobre las tareas de rescate y ayuda a los sobrevivientes, narra cómo las personas de diferentes países colaboran entre sí en una situación extrema.
Este hecho motivó una idea central del proyecto: la elección de dónde poner la mirada para dialogar con una obra, y la vigencia y urgencia de esa problemática en el mundo contemporáneo. La propuesta es hacer este diálogo con los panoramas sobre la conciencia de elegir dónde ponemos la mirada y la acción. Exponer la solidaridad como único camino ante una situación crítica que excede al humano a la vez que deja al desnudo su camino al borde del colapso, basado en la guerra y la extrema desigualdad social.
Resonancias de Messina distrutta / Videoarte 2021 / con subtítulos en italiano e inglés
Presentación de "Resonancias de Messina distrutta" junto a Susana Ferrari
En las performances de la primera fase del proyecto y en el videoarte de la segunda fase, utilicé Andiamo. Dentro de la segunda fase del proyecto comencé a desarrollar actividades participativas con Trazos Club, en las que comparto el proceso creativo realizado para la intervención del panorama en las performances. Este proceso se recrea dentro de una estrategia de dibujo colectivo, a través de la cual las personas participantes son invitadas a apropiarse e intervenir el panorama.
Las actividades participativas resignifican la experiencia previa y son un insumo para pensar las formas de interacción que formarán parte de la fase final del proyecto. Serán la base para pensar las posibilidades del dispositivo tecnológico interactivo a desarrollar, y las estrategias a incorporar en propuestas guiadas de activación del panorama.
El proyecto toma el rol del artista desde un lugar amplio, como hacedor de imágenes, intérprete, coordinador de actividades educativas y de mediación, y como enlace entre artistas, el público y referentes históricos.
Trabajar con la plataforma Andiamo sirvió para poder intervenir mediante dibujos animados a mano alzada, las imágenes del antiguo panorama. Trazos Club sirvió para abrir el método de trabajo en una acción colectiva invitando a la participación. Además la proyección de la última fase del proyecto abarca un desarrollo tecnológico basado en Trazos Club. Consistirá en la realización de una obra multimedia participativa. La imagen digitalizada del panorama original se exhibirá en el formato circular original y en una gran escala que se acerque también al tamaño original. Esta instalación contará con activaciones basadas en los lenguajes de dibujo animado en tiempo real y video mapping interactivo. La obra será una recreación del antiguo panorama, a la vez que un dispositivo sobre el cual pueden interactuar artistas de diferentes disciplinas y el público participante.
Realizar el proyecto Panorama abierto en su fase final, es realizar una obra abierta a la vez que exponer finalmente la obra original en Argentina, lo que no fue posible por la crisis económica de comienzo de siglo. Esta es otra motivación del proyecto que tiene que ver con la idea de obra abierta, porque concretar un proyecto propio que a la vez es concretar el proyecto de un artista cuya práctica es referencia histórica de nuestras prácticas, sería una gratificación y una victoria sobre las crisis que permanentemente obstaculizan los proyectos artísticos y el desarrollo de nuestras culturas.
